La diferencia entre un e-mail bueno y uno impresionante: 7 factores
Cada vez que aparece algo nuevo en el mundo de las comunicaciones digitales, los expertos de la industria se apresuran a proclamar la muerte del e-mail. Al menos así ocurrió cuando aparecieron los SMS, las aplicaciones de chat y las redes sociales.
Sin embargo, en el mundo del marketing, el e-mail sigue siendo la táctica más efectiva, con un índice ROi del 4400%. Eso significa que por cada dólar invertido en marketing por e-mail, ganarás 44 dólares. Pero, aparte del uso como herramienta de marketing, escribir correos realmente buenos es una habilidad que te será útil cuando tengas que comunicar con tus partner comerciales o con tus colegas.
La verdad es que escribir un e-mail impresionante no tiene nada de complicado; el problema es que solemos querer acabar muy rápido. Así, lo que obtenemos son mensajes llenos de errores gramaticales, pobres de formato o simplemente carentes de información útil o de llamados a la acción que el lector pueda seguir. ¿Qué es entonces lo que hace que un e-mail sea brillante?
Todo e-mail brillante se centra en el cliente, no en las necesidades de la persona que envía el e-mail. En el aspecto visual, el diseño y la marca deben ser coherentes en todos puntos de contacto con el público, y eso incluye el sitio web y las app. Además debe utilizar una combinación equilibrada de texto e imágenes, y suficiente contenido interesante, para asi captar la atención del lector. Por último, se debe leer bien en todas las plataformas. Para que tu e-mail no sea solamente bueno, sino impresionante, revisa los siguientes factores a los que tienes que prestar atención.
Desde el desarrollo de integraciones hasta el apoyo estratégico, desde la creación de conceptos creativos hasta la optimización de resultados.
1. Es imprescindible acertar de pleno con la línea del asunto
Un estudio de 2017 revelaba que cada díase envían y reciben doscientos sesenta y nueve mil millones de mensajes de e-mail. Tu cliente recibe como media más de 100 e-mail cada día, lo cual te indica que de verdad hay mucha competencia. Para conseguir que tu e-mail destaque, necesitas captar la atención del destinatario con la línea del asunto. Es la primera cosa que ven, y si no está a la altura o no supera el listón de la media y no es descriptivo, lo más probable es que esa línea sea el último contacto de tu cliente con tu e-mail.
Por ejemplo, un buen e-mail lleva un texto decente en la línea del asunto, pero un e-mail impresionante captará la débil atención del lector en el acto, y le obligará a hacer clic en el mensaje y a leerlo todo. Las buenas líneas de asunto son también muy específicas. Por ejemplo, en lugar de escribir «Increíble oportunidad de marketing que no puedes perderte», que es un buen texto para una línea de asunto según casi todos los cánones, sería mejor algo como «Potencia tu campaña de marketing como un Pro con estas 5 herramientas».
Esta línea de asunto es superior porque ofrece un beneficio muy específico, y el añadido «como un Pro», le da un aire más personal y cercano. Sin embargo, notarás que hemos evitado falsas promesas en el texto. Eso es esencial. Nunca escribas algo como: “Dobla tu ROI en 3 meses con estas 5 herramientas”, porque no es ese el tipo de promesas que puedes hacer. Si no tienes el tiempo que hay que dedicar para crear el texto de una línea de asunto efectiva, existen muchos servicios de redacción personalizada de ensayos a buen precio y sitios web freelance donde podrás encontrar redactores profesionales que lo hagan para ti en muy poco tiempo.
2. Asegúrate de que tu e-mail dice claramente lo que tiene que decir
Una vez pasada la línea del asunto, el lector dará una ojeada o una lectura rápida a tu e-mail, y si no puede identificar claramente lo que quieres decir o el mensaje que estás tratando de comunicar, lo cerrará inmediatamente. Los e-mail sin un punto claro son una pérdida de tiempo, no solo para ti, sino también para tus lectores. Un e-mail bueno ciertamente dice algo pero, a diferencia de un e-mail impresionante, le falta un punto claro que pueda resumirse en una sola frase.
Es un problema común a muchísimos profesionales del e-mail: sus mensajes quieren abarcar tanto que acaban metiendo demasiadas cosas en el saco y cuando el lector ha terminado de leer lo único que le queda es una idea confusa de lo que estabas tratando de decirle.
Más concretamente: si lo que quieres decir no está dicho en las primeras tres oraciones del e-mail, mejor escríbelo de nuevo. No olvides que el público de hoy es impaciente. Esto significa que en realidad solo tienes unos segundos para captar su atención, así que ¿por qué perder el tiempo cuando puedes ir directo al grano?
3. Pon siempre un saludo al comienzo y un gracias al final
Los buenos e-mail siempre empiezan con un saludo y terminan con un breve agradecimiento al final, pero los e-mail impresionantes van más allá. Vamos a considerar unas cosas. Hay una gran diferencia entre simplemente empezar con un «Hola» o un «Saludos», y usar algo más específico, como «Hola, [nombre]». Si envías un e-mail a tu colega de trabajo, lo haces llamándole por su nombre. Si te diriges a más de uno, puedes decir “Hola equipo”.
Al hacer tu saludo más específico, inmediatamente estableces una conexión con el lector, aunque solo sea a nivel subconsciente. El lector se sentirá más cómodo y a gusto si te diriges a él/ella de forma directa. Lo mismo ocurre con tu campaña de marketing. Tan pronto como tengas información del usuario, debes empezar a usar su nombre en sus e-mail.
Decir “Gracias” al final está bien, pero suena superficial si no es específico. Todo «gracias» debe tener su propio «porqué», es decir, la razón que te lleva a expresar agradecimiento. Podría ser porque el lector se ha tomado su tiempo en escuchar lo que tienes que decir, o por haberse suscrito a tu lista de correos o al servicio que ofreces. Si eres específico, te será más fácil ganarte la confianza de tus lectores.
4. Envía un e-mail de seguimiento cuando recurras al e-mail en frío
Los e-mail en frío normalmente no son muy efectivos, pero tampoco hay muchas opciones. Por ejemplo, si es la primera vez que te diriges a tus destinatarios, tendrás que mandarles un e-mail en frío. Si estás tratando de comunicar con otras empresas, te será de gran utilidad tener algún tipo de «elemento introductorio», que puede ser alguien a quien puedas usar como referencia.
Como ya hemos indicado, los e-mail en frío no tienen un gran índice de respuesta, pero si decides enviar un e-mail de seguimiento, podrías tener más posibilidades. Lo esencial es marcar bien los tiempos. No te interesa enviar un e-mail de seguimiento al día siguiente porque podrías dar la impresión de alguien a quien solo interesa vender o que presiona demasiado. Tampoco debes esperar un mes entero. El momento justo podría ser una semana después.
5. Evita los e-mail largos
Ya hemos mencionado que siempre debes tratar de dejar claro el punto principal de tu e-mail en las primeras tres oraciones. Eso no significa que tengas que terminar ahí. Muchas veces necesitarás dar más detalles sobre tu oferta, producto o servicio. Sin embargo, también eso tiene un límite. Debes decirlo usando la menor cantidad posible de palabras, y evitar las palabras, frases y oraciones redundantes.
Prueba a usar párrafos breves, que facilitan la lectura rápida, y si necesitas presentar las características de tu producto u otras listas de cosas, enuméralas con puntos o viñetas. Por supuesto, estamos seguros de puedes dar muchos detalles sobre lo que ofreces a tus clientes, pero para eso está tu sitio web oficial y/o tu blog, de modo que si quieres que tus lectores tengan más información, usa un llamado a la acción para llevarles a visitar tu web, tu blog, o los dos.
6. Acepta un «No» como respuesta
Muchísimas veces, sobre todo cuando se envían mensajes de e-mail en frío, al destinatario no le importará lo más mínimo tu propuesta o tu oferta, pese a encajar perfectamente en la descripción del público al que puedes dirigirte. Pese a ello, son muchos los que seguirán enviando mensajes de e-mail después del e-mail de seguimiento, incluso aunque no obtengan una respuesta positiva del lector. En ese caso, tener la capacidad de escuchar y aceptar un «No» podría incluso ayudar a que las cosas cambiasen a largo plazo.
El cliente, por ejemplo, ya ha comprado a la competencia un producto similar y no necesita otro. Si sigues insistiendo, ese «No» se hará cada vez más consistente. Pero si te abstienes de ser insistente o de presionar demasiado, tienes más posibilidades de conquistar a ese cliente con uno de tus lanzamientos futuros, cuando le encuentres más dispuesto a aceptar tu oferta. Si recibes un «No», sé educado y agradece al lector el tiempo dedicado a responder a tu e-mail.
7. Asegúrate de que no tiene errores
En un mensaje de e-mail es muy fácil que se deslicen errores gramaticales o de ortografía si no te tomas el tiempo de repasarlo varias veces hasta asegurarte de que esté perfecto. Hay varias cosas que puedes hacer para resolver esto. En primer lugar, no escribas los mensajes de e-mail en tu aplicación de correo electrónico. Usa, en lugar de ello, una aplicación de proceso de textos, como Microsoft Word o Google Docs.
Estas aplicaciones son buenas, pero no están en todo y, por ejemplo, no pueden captar los errores sutiles de contexto que podamos haber cometido. Leer el texto en voz alta podría ser una buena idea. Nuestra mente tiene el hábito de rellenar los huecos cuando leemos un texto, pero no si lo hacemos en voz alta. Aunque los errores gramaticales no parecen un gran problema, el lector pensará que a un e-mail tan poco cuidado le corresponde un producto de poca calidad.
Un punto extra
Antes de hacer clic en el botón de «Enviar» imagina que el e-mail lo van a leer tu jefe, tu familia o el mundo entero. Si esa perspectiva te estremece, probablemente el e-mail no es suficientemente profesional, y necesitas volver a la mesa de trabajo.
Resumen
Aunque pudiera parecer que redactar un e-mail impresionante va a requerir mucho más trabajo que escribir uno simplemente bueno, te habrás dado cuenta de que estas directrices no dejan de ser cuestiones de sentido común que se asimilan de forma natural. Por lo demás, podrás implementarlas fácilmente y mejorar enseguida el índice de respuesta de tus lectores. ¡Suerte!