El diseño web para tu e-commerce: 5 errores que no se deben cometer
Realizar una plataforma de e-commerce es una operación quizás más delicada que la creación de un punto de venta físico: no hay dependientes que ayuden a elegir, ni rutas guiadas ni expositores fascinantes. Todo se decide en dos vistazos a páginas hechas de imágenes y textos.
Si en las últimas entradas del blog hemos esbozado una guía para el marketing automatizado, y hemos concretado algunas indicaciones y consejos para poner a punto una estrategia digital, ahora invertiremos el enfoque para hacer un recorrido por los errores más frecuentes a la hora de diseñar una plataforma de venta online.
Desde el desarrollo de integraciones hasta el apoyo estratégico, desde la creación de conceptos creativos hasta la optimización de resultados.
Texto e imágenes en miniatura
La compra en dispositivos móviles es una realidad cada vez más importante en el vasto mundo del marketing: el número de usuarios que accede a Internet mediante smartphones y tabletas ya casi supera a quienes acceden desde el PC.
Con esta premisa, el sitio web de una marca debe necesariamente resultar fácil de usar desde las pequeñas pantallas de los dispositivos móviles. Los textos e imágenes (ya sean fotografías o ilustraciones) demasiado pequeños obstaculizan la interacción y actúan como un freno: corremos el riesgo perder potenciales compradores.
La palabra clave es diseño web adaptable (RWD), la técnica de diseño gráfico que permite cambiar la disposición y el número de elementos en función del tamaño de la pantalla.
Contactos y perfil de empresa ocultos
Toda compra online se apoya en una relación de confianza que anima al cliente a dar los datos de su tarjeta de crédito y otras informaciones personales. Para los usuarios es fundamental imaginar que detrás del sitio de e-commerce hay personas reales, listas para intervenir en caso de problemas, como lo haría un dependiente en un punto de venta físico.
Ocultar la información de contacto y el perfil de la empresa, ciertamente no ayuda a crear la relación de confianza.
Proceso de compra largo y complicado
Cuantos más obstáculos se encuentren en el proceso de compra, más probabilidades hay de que el cliente interrumpa la navegación. Por ello, es necesario desarrollar un proceso de compra que sea lo más fácil, lineal y rápido posible.
Desde este punto de vista, el mapa de la experiencia del cliente es una buena herramienta para representar gráficamente la experiencia en el sitio web, ya que nos permite trazar el recorrido que el usuario realiza con productos y servicios: cada una de las fases del proceso, las exigencias y expectativas de las personas, los puntos de contacto (primer contacto, compra, asistencia), los canales del ciclo de relación (tienda online, centro de llamadas, e-mail, app), el estado emocional (de positivo a negativo).
No sugerir otros productos
¿Por qué no ofrecer otras indicaciones de compra? Te aconsejamos recurrir a una plataforma que te permita incluir, al margen de la descripción de un producto, otras sugerencias, los denominados productos relacionados.
Mejor aún si te ofrece la posibilidad de seleccionarlos manualmente, creando, por ejemplo, un corte a medida del producto en cuestión: una gran manera de aumentar el número de ventas.
Mucho diseño y poco producto
Por último, un principio que debe servir como línea maestra para todos los puntos anteriores: nunca hay que perder de vista que el propósito principal del comercio electrónico es vender los productos, los cuales nunca deben quedar en segundo plano con respecto al diseño: los elementos gráficos no son lo sustancial, sino que tienen la función de presentar los productos; es decir, sirven para resaltar los productos, no para distraer la atención con respecto a ellos.